No deja de sorprenderme
lo complicado que es todo. A menudo pensamos que conocemos algo bien, incluso
nuestros habituales modelos de estudio, y muchas veces acaba sorprendiéndonos a
la larga con nuevas dimensiones desconocidas. Por ejemplo, todo naturalista
sabe que existen dos tipos de mamíferos herbívoros: los que rumian y los que
no. Pero ¿qué tipo de implicaciones tiene eso para ellos y para los ecosistemas
que ocupan? Y ¿por qué se ha molestado la naturaleza en fabricar dos tipos tan
distintos...