Muchas
actividades humanas consisten en contemplar de forma prolongada un evento, un
fenómeno o una manufactura. La del naturalista, sin embargo, se compone con
frecuencia de instantes, de observaciones momentáneas aunque, eso sí,
gloriosas.
Este
artículo será un relato de un par de instantes. Un breve relato de momentos
vividos en el campo que han sido fuente de inspiración y reflexión además de
enorme disfrute.
Residentes e intrusos
Llevaba
mucho tiempo con la idea de escribir algo...